Las Lomas de Lúcumo el último paraíso de Lima
Ver galería fotográfica en http://www.dturismo.org/locumo.html
Las Lomas de lúcumo, un paraíso terrenal, de inmensa vegetación, rodeada de flores e inundada del canto de las aves. Este maravilloso ecosistema está ubicado en Pachacamac, en el Centro Poblado Rural «Quebrada Verde», en la margen derecha del río Lurín.
Un verdor esplendoroso que se une con la niebla y llega hasta el cielo nos recibe al llegar a Quebrada Verde. Quien iba a imaginar, que las lomas de lúcumo es el único valle que sobrevive en Lima gracias a la dedicación conjunta
que realiza la comunidad y al apoyo de instituciones interesadas en el cuidado de reservas naturales y culturales. El recorrido es aproximadamente de tres horas y media a cuatro, caminamos hasta llegar a los 600 msnm, ruta más larga del sendero. En la época de invierno las lomas están en total esplendor, en todo su encanto. «En esta época tenemos mayor afluencia de visitantes», nos comenta María Guillen, nuestra guía. Plantas como el tabaco silvestre, el tabaco cimarrón, la ortiga amarilla y el trébol son las que visten de verdor a las lomas. Encontramos esta vegetación a lo largo del camino y a medida que vamos ingresando en el fantástico paraíso, no damos cuenta 
que estás plantas se ponen más grandes y hermosas, dándonos a conocer su lugar de habitad. Una de las plantas que nos llama la atención es el «alfileterillo», lo llaman así porque tiene forma de alfiler, solo que este alfiler no tiene filo, María dice que también sirve como forraje del ganado. El insecto llamado palo, es el que abunda en estas lomas, tiene un peculiar modo de defensa, puesto que cambia de color en cada sitio donde se posa. El nombre de lomas de lúcumo, proviene de que antiguamente allí, había muchos árboles de lúcumo. Por la falta de humedad, estas plantas fueron desapareciendo. Hoy en día existe un proyecto para reforestar las plantas de lúcumo que aun quedan y se encuentran en la cima más alta. Durante la caminata, se puede observar diversas deformaciones rocosas a las que se les da curiosos nombres como la «cabeza de toro» y «el águila», se encuentran en una especie de cueva que sirvió como refugio para pastores, recolectores y cazadores que antiguamente habitaban en ese lugar. Se observa a lo lejos una roca gigante conocida como «La cara del inca» y otra cerca a la que se le llama «La cara del español». En la mayoría de las rocas se 
observa la presencia de líquenes, un extraño organismo que resulta de la asociación de un alga y un hongo que puede florecer incluso en la roca desnuda expuesta al sol. Esto denota que es un lugar no contaminado, en las rocas en las lomas se encuentran en grandes cantidades. Los principales atractivos de estas lomas son: «el refugio de los pastores» donde se ofrecían sacrificios en pago a la tierra rindiendo su ofrenda con hoja de coca y trago y la «piedra cruz», que servía como señal especialmente para los negros esclavos que andaban en busca de su libertad, y en la que se cuenta que ellos ofrecían el rito del candomblé. Encontramos también a «El Farallón» que es una impresionante piedra gigante que mide alrededor de 25 a 30 metros de altura y los socavones, túneles encontrados, donde antes se sacaban minerales. Existen 15 abrigos en toda la loma, de pinturas rupestres, donde se aprecian las escenas de 
cacería usualmente de color naranja y dibujos de reptiles, a este lugar se le conoce como «boca de sapo» Otro atractivo es la «Tara», árbol que se encuentra en lomas con 110 años de antigüedad manteniéndose por la humedad de las rocas. Desde el año 2003 la comunidad de Quebrada Verde, con el apoyo de grupo GEA mediante el proyecto «Vive Valle Verde» trabajan juntos para el enriquecimiento tanto de la comunidad como para el cuidado de éstas reservas naturales. Este proyecto ayuda a generar turismo como fuente principal de desarrollo sostenible para la comunidad, brindando capacitaciones a los pobladores para el cuidado del lugar y el desarrollo del turismo en el mismo así como apoyando el mejoramiento de la infraestructura de la zona. En el Centro Poblado Rural de Santa Rosa de Malpaso, «Vive valle verde» en coordinación con la directiva de la comunidad, ayuda a mejorar la infraestructura del pueblo, con el pintado de las fachadas y embelleciendo la plazuela y la parroquia. Cada año, en el mes de setiembre, se festeja la fiesta del madero, celebración que dura tres días, donde toda la comunidad comparte la huatia que es carne de res macerada con hojas de culantro y laurel; y la carapulcra con sopa seca, comida típica de este lugar. Gente alegre y acogedora 
recibe a visitantes y familiares y junto con la infaltable huatia, comparten momentos de festividad y emoción.
¿Quién promueve?
«Vive Valle Verde» es un programa social de ecoturismo el cual desarrolla una interesante propuesta de turismo vivencial y educativo, responsable y participativo al alcance de todos, operando tours en el Valle de Lurín y en otros valles de la región Lima y va a su vez promocionando los productos agropecuarios y artesanales elaborados por los microempresarios de la zona convirtiéndose ellos mismos en los proveedores de sus productos y servicios. «Vive valle verde» ayuda a generar al turismo como fuente principal de desarrollo sostenible para su comunidad, brindando capacitaciones con respecto al turismo, mejorando infraestructura y además promocionando este lugar, brindando facilidades al visitante para su mejor estadía. Las salidas son todos domingos; y usted podrá conocer la fantástica ruta de LAS LOMAS DE LÚCUMO DE QUEBRADA VERDE. Conozca el trabajo que realiza «Vive valle verde» visitando su página web: www.vivevalleverde.com.pe
Un verdor esplendoroso que se une con la niebla y llega hasta el cielo nos recibe al llegar a Quebrada Verde. Quien iba a imaginar, que las lomas de lúcumo es el único valle que sobrevive en Lima gracias a la dedicación conjunta
que realiza la comunidad y al apoyo de instituciones interesadas en el cuidado de reservas naturales y culturales. El recorrido es aproximadamente de tres horas y media a cuatro, caminamos hasta llegar a los 600 msnm, ruta más larga del sendero. En la época de invierno las lomas están en total esplendor, en todo su encanto. «En esta época tenemos mayor afluencia de visitantes», nos comenta María Guillen, nuestra guía. Plantas como el tabaco silvestre, el tabaco cimarrón, la ortiga amarilla y el trébol son las que visten de verdor a las lomas. Encontramos esta vegetación a lo largo del camino y a medida que vamos ingresando en el fantástico paraíso, no damos cuenta 
que estás plantas se ponen más grandes y hermosas, dándonos a conocer su lugar de habitad. Una de las plantas que nos llama la atención es el «alfileterillo», lo llaman así porque tiene forma de alfiler, solo que este alfiler no tiene filo, María dice que también sirve como forraje del ganado. El insecto llamado palo, es el que abunda en estas lomas, tiene un peculiar modo de defensa, puesto que cambia de color en cada sitio donde se posa. El nombre de lomas de lúcumo, proviene de que antiguamente allí, había muchos árboles de lúcumo. Por la falta de humedad, estas plantas fueron desapareciendo. Hoy en día existe un proyecto para reforestar las plantas de lúcumo que aun quedan y se encuentran en la cima más alta. Durante la caminata, se puede observar diversas deformaciones rocosas a las que se les da curiosos nombres como la «cabeza de toro» y «el águila», se encuentran en una especie de cueva que sirvió como refugio para pastores, recolectores y cazadores que antiguamente habitaban en ese lugar. Se observa a lo lejos una roca gigante conocida como «La cara del inca» y otra cerca a la que se le llama «La cara del español». En la mayoría de las rocas se 
observa la presencia de líquenes, un extraño organismo que resulta de la asociación de un alga y un hongo que puede florecer incluso en la roca desnuda expuesta al sol. Esto denota que es un lugar no contaminado, en las rocas en las lomas se encuentran en grandes cantidades. Los principales atractivos de estas lomas son: «el refugio de los pastores» donde se ofrecían sacrificios en pago a la tierra rindiendo su ofrenda con hoja de coca y trago y la «piedra cruz», que servía como señal especialmente para los negros esclavos que andaban en busca de su libertad, y en la que se cuenta que ellos ofrecían el rito del candomblé. Encontramos también a «El Farallón» que es una impresionante piedra gigante que mide alrededor de 25 a 30 metros de altura y los socavones, túneles encontrados, donde antes se sacaban minerales. Existen 15 abrigos en toda la loma, de pinturas rupestres, donde se aprecian las escenas de 
cacería usualmente de color naranja y dibujos de reptiles, a este lugar se le conoce como «boca de sapo» Otro atractivo es la «Tara», árbol que se encuentra en lomas con 110 años de antigüedad manteniéndose por la humedad de las rocas. Desde el año 2003 la comunidad de Quebrada Verde, con el apoyo de grupo GEA mediante el proyecto «Vive Valle Verde» trabajan juntos para el enriquecimiento tanto de la comunidad como para el cuidado de éstas reservas naturales. Este proyecto ayuda a generar turismo como fuente principal de desarrollo sostenible para la comunidad, brindando capacitaciones a los pobladores para el cuidado del lugar y el desarrollo del turismo en el mismo así como apoyando el mejoramiento de la infraestructura de la zona. En el Centro Poblado Rural de Santa Rosa de Malpaso, «Vive valle verde» en coordinación con la directiva de la comunidad, ayuda a mejorar la infraestructura del pueblo, con el pintado de las fachadas y embelleciendo la plazuela y la parroquia. Cada año, en el mes de setiembre, se festeja la fiesta del madero, celebración que dura tres días, donde toda la comunidad comparte la huatia que es carne de res macerada con hojas de culantro y laurel; y la carapulcra con sopa seca, comida típica de este lugar. Gente alegre y acogedora 
recibe a visitantes y familiares y junto con la infaltable huatia, comparten momentos de festividad y emoción.¿Quién promueve?
«Vive Valle Verde» es un programa social de ecoturismo el cual desarrolla una interesante propuesta de turismo vivencial y educativo, responsable y participativo al alcance de todos, operando tours en el Valle de Lurín y en otros valles de la región Lima y va a su vez promocionando los productos agropecuarios y artesanales elaborados por los microempresarios de la zona convirtiéndose ellos mismos en los proveedores de sus productos y servicios. «Vive valle verde» ayuda a generar al turismo como fuente principal de desarrollo sostenible para su comunidad, brindando capacitaciones con respecto al turismo, mejorando infraestructura y además promocionando este lugar, brindando facilidades al visitante para su mejor estadía. Las salidas son todos domingos; y usted podrá conocer la fantástica ruta de LAS LOMAS DE LÚCUMO DE QUEBRADA VERDE. Conozca el trabajo que realiza «Vive valle verde» visitando su página web: www.vivevalleverde.com.pe
