Puno pierde uno de sus atractivos turísticos debido al cambio climático
Las consecuencias del calentamiento global, están cada vez más acabando con nuestras riquezas naturales, y es que el nevado Quilca, ubicado a 5.250 m de altitud, en la región Puno, al sureste de nuestro país, desapareció por completo, informó ayer el estatal Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena)."La desaparición del glaciar Quilca fue gradual y es consecuencia del cambio climático y el calentamiento global que se está produciendo a nivel mundial", declaró Marco Zapata, director de la Unidad de Glaciología del Inrena.
Fotografías difundidas el ayer mostraron que la nieve que cubría al Quilca se derritió, quedando la montaña cubierta sólo por un manto de tierra, perdiendo así uno de sus atractivos turísticos.
El caso del nevado Quilca es el segundo gran glaciar que desaparece en Perú desde 2005 por razones atribuidas al calentamiento global.
La deglaciación es gradual, por lo que el Inrena estima que existirían en la actualidad unos 150 picos nevados en proceso de perder sus capas de nieve.
Sobre territorio peruano se extienden 19 cordilleras nevadas, la mayoría de ellas en el noreste y en sureste andino, que conforman un atractivo turístico y un desafío permanente a los montañistas. AFP, Lima.

